Dentro de la reforma del IRPF aprobada por el Gobierno figura una Disposición Adicional que afectará los residentes en España que cobran una pensión procedente del extranjero.
Dado el especial carácter de los pensionistas, se ha decidido ofrecer un trato especial a este colectivo y a partir del próximo 1 de enero y durante un plazo de seis meses, podrán regularizar su situación sin sanciones ni recargos presentando auto-liquidaciones complementarias para los ejercicios fiscales no prescritos en los que se hayan percibido pensiones del extranjero y no se hayan declarado.